Un torrente de pensamientos e ideas que llevan a reflexiones existenciales enlazadas de una manera natural con el estilo de párrafos interminables saltando de un asunto a otro, pero que finalmente están hilvanados en un argumento que reproduce de manera extraordinaria un mural sobre la maldad y la crueldad humana, es la novela ‘Tu rostro mañana-2 Baile y sueño’, del escritor, filólogo y articulista español Javier Marías.
Este texto se inscribe en la tendencia novelística contemporánea del narrador-ensayista (Milan Kundera, Paul Auster, Salman Rushdie, Philiph Roth, Enrique Vila-Matas, Ricardo Piglia y Sergio Pitol, entre otros), que enriquecen la trama con meditaciones, yuxtaposiciones y entrelazamientos de ideas para llevar al lector hacia un territorio en el que la novela es algo que supera el estadio primero de narración y hecho, sirviéndose de la filosofía y la historia con el propósito de presentar su particular enfoque de lo que los maestros de literatura llaman: «visión del mundo».
Con un dominio magistral del idioma, Javier Marías juega con las palabras de una manera muy interesante, pero que requiere del lector conocimiento y agilidad mental, que también necesitará para seguir los numerosos asuntos que se tratan en la narración, cuyo tema central es el poder de la mente humana para crear escenarios sobre un futuro desconocido, a partir de una situación concreta en el presente.
‘Tu rostro mañana-2 Baile y sueño’ forma parte de una trilogía que tiene como personaje central a Jacobo Deza, un hombre solitario, sin amigos, que desde joven ha convivido con gente mucho mayor y quien circunstancialmente vive en un país que no es el suyo, donde realiza una tarea secreta… de espionaje; sin embargo su familia -no se sabe si está casado o divorciado, aunque a lo largo del texto se intuye que su soledad deriva de que está ‘inmerso en algún paréntesis vital’- cree que se dedica a hacer traducciones.
El autor aborda aspectos de la existencia humana como la amistad y la fidelidad, las consecuencias de lo que cada individuo revela a otros, de la memoria restauradora del olvido -de los horrores cometidos durante la Guerra Civil Española- y de la violencia que es capaz de generar el ser humano; una crueldad enfermiza solo para demostrar superioridad (en muchos casos racial), pero además ejercida contra un individuo indefenso, narcotizado, sometido.
En ‘Tu rostro mañana-2 Baile y sueño’ (Alfaguara) Marías también habla del miedo y de las maneras de sufrirlo, planteando disquisiciones fluidas y en apariencia interminables acerca del temor de saberse vulnerable ante los otros por la posibilidad de ser espíados y de no tener la certeza sobre cuánto y qué sabe el otro de uno, o a las metamorfosis que pueden sufrir los seres amados.
Con una prosa, elegante, rica y compleja, Marías –quien es un experto en la divagación inteligente y con sentido- lleva a su protagonista, Jacobo Deza, a plantearse serias dudas morales que lo hacen sentir un ser cada vez más desarraigado y lo llevan a crear escenarios futuristas a partir de situaciones imaginarias que le infunden el temor de saber cómo serán el día de mañana los rostros de quienes lo rodean, pues ‘tu rostro de hoy puede no ser el mismo de mañana’’.
La maestría del escritor español en la construcción de narraciones que el lector nunca podría identificar con la palabra hablada, lo convierten en un creador de lenguaje porque no actúa como un mero imitador de voces, ello le permite hacer desde una soberbia disertación sobre el tiempo: cómo es para los vivos y para los muertos, hasta profundas reflexiones para poblar de ideas, recuerdos o merodeos léxicos rayanos en lo metafísico los espacios tan vacíos de su solitario protagonista, inmerso en una suerte de exilio interior que necesita del soliloquio para trascender su vida en suspenso.
Si bien ‘Tu rostro mañana-2 Baile y sueño’ no es una novela para todo público, porque requiere una lectura pausada y reflexiva, así como una complicidad total con el autor y el personaje central, seguramente se convertirá en un clásico.
NORMA L. VÁZQUEZ ALANÍS
TodoTexcoco.com (México), 21 de octubre de 2013