Cuando se le pregunta quiénes son esos literatos artistas Azúa no duda: J. M. Coetzee, premio Nobel en 2003. ¿Y entre los españoles? “Marías, Vila-Matas…”. Igual de rotundo se muestra ante una pregunta difícil de responder con un nombre: ¿Quién dice qué es arte y qué mercancía? “La obra de arte es evidente por sí misma. No hace falta que la defienda nadie. Nadie defendió Los Cantos de Maldoror pero los descubrieron 20 años después de muerto Lautréamont”.
JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS
El País, 11 de junio de 2013