El escritor Javier Marías, académico de la lengua desde 2008, augura una larga vida al libro de papel y considera necesario que se incluya en el calendario un día dedicado a las librerías, un sector «insustituible» y que «parece estar cada vez más amenazado» por la crisis.
«Es esencial que haya un día reservado a los libreros, sobre todo a los de toda la vida, a esos que no son grandes superficies, que conocen el gusto de sus lectores y les recomiendan libros y más aún ahora que parece que se ciernen ciertas amenazas sobre ellos», ha explicado Marías (Madrid, 1951) en declaraciones a Efe.
Autor de novelas como Los enamoramientos o Corazón tan blanco, Marías es también el fundador de la editorial «Reino de Redonda». Precisamente de su experiencia como editor ha hablado hoy en una librería madrileña ante decenas de personas que se apiñaban para escucharle en un pequeño espacio.
Era uno de los numerosos actos que se han celebrado hoy en toda España con motivo del «Día de los Libreros», una jornada festiva, organizada por primera vez por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) y cuyo objetivo es transmitir al público el amor por la literatura.
«Éste es un oficio desagradecido», ha dicho antes de confesar que «el truco» de que su editorial siga adelante, publicando de media «dos libros al año», es «no hacer números de lo que se gasta y de lo que ingresa» porque si los hiciera se «llevaría las manos a la cabeza».
«Es un trabajo difícil, sobre todo porque los medios de comunicación no prestan demasiada atención a las librerías pequeñas», ha lamentado.
Amante de la literatura en papel, Marías ha querido también desmentir que el libro vaya a ser sustituido por los soportes electrónicos tan de moda actualmente.
«La gente está muy alarmada pero todavía le queda mucha vida. Los de mi generación hemos crecido entre libros, hemos aprendido a valorar su belleza, no digo que no vayamos a leer en otros soportes, pero nunca dejaremos el libro en papel. Hasta que nos muramos, el libro tiene vida asegurada. Luego, quién sabe», ha comentado.
Pero además de esta conferencia que Marías ha dado junto al escritor y ensayista Manuel Rodríguez Rivero, las librerías de toda España adscritas a la CEGAL han abierto sus puertas al público hasta las 22.00 horas y les han invitado a entrar para compartir juntos el placer por la lectura…
LAURA SERRANO-CONDE
EFE, 25 de noviembre de 2011
El Día de las Librerías reúne a autores y lectores en más de 100 establecimientos
«Todo es bueno para ayudar a los libreros», decía Javier Marías en la Librería Méndez de Madrid. El escritor se puso anoche el disfraz de republicana majestad del reino de Redonda para celebrar con Manuel Rodríguez Rivero el Día de las Librerías. La charla sobre la editorial que fundó Marías fue uno de los actos más memorables entre los celebrados en los más de 100 establecimientos pertenecientes a la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), que inauguraron ayer una fecha para guardar anualmente.
La fiesta en las Tres Rosas Amarillas congregó a los habituales -entre 20 y 30 personas- a su cata ciega de los viernes y «unos cuantos más», como preveía José Luis Pereira, uno de los tres socios a los que hace tres años se le ocurrió la idea de fundar un rincón para el cuento en el centro de Madrid. «Normalmente no decimos el autor del texto que leemos, lo afrontamos de la manera más limpia posible y jugamos a adivinar quién lo escribió», explicaba el dueño. En este lugar presidido por una palmera anoche se escucharon los relatos de Carver, Borges, José Luis Torres Vitolas y Víctor García Antón.
Estos tres socios junto a sus tres vecinos de barrio Alfonso Tordesillas, Francisco Llorca y Gonzalo Queipo, responsables de Tipos Infames, y Fernando Velasco, dueño de Bajo el Volcán, representan a un nuevo tipo de librero que igual que recomienda una obra, sirve un café, una copa o un vino, aunando barra y estantería en un mismo negocio.
La librería escogida por Marías y Rodríguez Rivero, con algo más de solera, juega en la división de establecimientos como Visor o Antonio Machado. La liga de los libreros de toda la vida. «Hasta que los que nos educamos en papel no empecemos a morir, el libro perdurará», decía Marías en referencia a la nueva amenaza digital que se cierne sobre muchos comercios a los que les cuesta la adaptación a estos nuevos dispositivos. La edición digital de la prensa y los libros alcanzó los 780 millones de euros en 2010, un 6,3% más que en 2009, según el Informe anual de los contenidos digitales en España.
En la librería Cámara de Bilbao, una de las preferidas del escritor Kirmen Uribe, celebraron una cata de vinos, amenizada con un concierto. En A Coruña apostaron por la versión más lúdica, y en Molist organizaron concursos de marcapáginas y de disfraces, mientras cinco escritores conversaban con sus lectores en Facebook. Cualquier chispazo de imaginación era válido para festejar en un día para recordar que aunque la cifra no es escandalosa -según un estudio de BCF Consultors sobre la base de 618 librerías españolas, 14 cerraron en 2010, un 0,78%-, «una amenaza se cierne sobre el libro», como recalcó Javier Marías.
ANA MARCOS
El País, 26 de noviembre de 2011
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