Javier Marías presenta Los Enamoramientos y lo hace ante un público que va al Instituto Cervantes con la novela leída. Aunque invita al engaño, lo último del joven Marías, a punto de cumplir 60, no es una novela de amor y sí una hermosa historia en la que caben las pasiones que lo acompañan: la muerte y la mentira; la impunidad y la esperanza y, al final, el desencanto que marca el transcurrir del tiempo sabiendo que vivimos un mundo pasionalmente explorado hace miles de años. Sí, he disfrutado leyendo el libro de Marías, un rara avis lejos del oropel oficial y de los premios ministeriales que no acepta. El libro, ya digo, no es una historia de amor y sí de enamorados, que como se sabe no es la misma cosa. Así lo es en la medida en que pretendo hablar del fútbol, pero no de fútbol. Y eso que en el acto del Cervantes y siendo Marías un hombre con muchas famas y un solo equipo, explicó qué es a lo que Mourinho le obliga: «Estoy casi buscando equipo». Ya saben que hay pocas verdades, pero una de ellas es que uno puede cambiar de casa, de familia, de mujer, de religión y de amigos, pero nunca jamás de equipo. Mañana juega el Madrid en Barcelona, y ante este encuentro que me tiene hermosamente distraído, pienso que es verdad lo que se dice en Los enamoramientos, que la ficción, y el fútbol lo es en buena medida, tiene la facultad de enseñarnos lo que no conocemos.
FÉLIX MADERO
Abc, 2 de mayo de 2011